Agentes de Migración, policías y militares lograron el rescate de más de un centenar de migrantes, hombres, mujeres y niños, que se encontraban hacinados en una caja de tráiler abandonado en el desierto de Samalayuca, en Chihuahua, México.
Los agentes de seguridad lograron escuchar gritos desesperados pidiendo auxilio, situación que revela la cruda realidad de quienes arriesgan sus vidas en busca de un futuro mejor, enfrentándose a condiciones deplorables y a la implacable naturaleza de la frontera.
El Instituto Nacional de Migración informó que el rescate en un punto de control en el poblado de Samalayuca, apenas a una hora de la ciudad de El Paso, Texas, cerca de la frontera con Estados Unidos.
De las 131 personas encontradas, la mayoría, 108, son originarias de Guatemala, 22 de Ecuador y una de El Salvador. Entre ellos, viajaban nueve familias y catorce menores no acompañados, evidenciando la complejidad y el peligro de las travesías migratorias en la región.
Los migrantes rescatados fueron trasladados a la estancia provisional del municipio de Janos para realizar los trámites administrativos migratorios correspondientes.
Mientras tanto, los núcleos familiares y los menores no acompañados serán atendidos por el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y la Procuraduría de Protección a Menores, donde se buscarán medidas de protección y se determinará un plan para la restitución de sus derechos.