Según el Ministerio Público, con un machete le provocó múltiples heridas en cara, tórax y extremidades, incluso cercenándole las manos, por lo que murió desangrada ahí mismo.
Mario Tut Ical, escapó del municipio y el departamento altaverapacense, por lo que al ser buscado por la policía en un allanamiento no pudo localizarlo.
Fue dos días después, el 31 de octubre, que fue interceptado y retenido por pobladores de la comunidad Las Muñecas, de Playa Grande Ixcán, Quiché, quienes querían lincharlo.
En declaraciones dadas a medios de comunicación Tut sin ningún remordimiento acepto haber asesinado a Alejandra porque lo enañaba con otro.
Un mes después, el Juzgado de Primera Instancia Penal ligó a Tut a proceso por el asesinato, además fue enviado a prisión y fijo un plazo de tres meses al MP para concluir la investigación.
Varias organizaciones en el departamento se han unido para exigir que se haga justicia.