Milicianos del grupo Estado Islámico, muchos de ellos extranjeros, se entregaron a combatientes respaldados por Estados Unidos en el oriente de Siria el miércoles, poniendo a la fuerza liderada por los kurdos más cerca de controlar por completo la última zona aún tomada por los extremistas, dijeron un funcionario kurdo y activistas.
Çiyager Amed, un oficial de las Fuerzas Democráticas Sirias, confirmó que se entregaron los combatientes del grupo Estado Islámico que habían estado atrincherados en Baghouz. No especificó cuántos eran. Dijo que la mayoría de los que se quedaron eran iraquíes y extranjeros, y que algunos civiles permanecían en la pequeña zona que todavía controla el grupo Estado Islámico, aunque mujeres y niños seguían saliendo del enclave.
La captura de Baghouz y las áreas cercanas podría marcar el fin de una devastadora campaña global que ya lleva cuatro años contra el grupo extremista. El presidente Donald Trump declaró que el grupo está casi derrotado y anunció en diciembre que retiraría a las fuerzas estadounidenses de Siria.