A lo largo de las cinco semanas que duró la paralización parcial de las oficinas del gobierno hubo un servicio que no fue interrumpido en el Aeropuerto Internacional de Miami: la revisión de rosas procedentes mayormente de Colombia y Ecuador para el Día de los Enamorados, en busca de insectos y enfermedades.
Inspectores de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (OAPF) continuaron examinando ramos sin cobrar a medida que se acercaba el festejo.
Aproximadamente un 90% de las flores que ingresan todos los años a Estados Unidos llegan a través del aeropuerto de Miami. Inspectores de la OAPF revisan los cargamentos, hoja por hoja, en busca de enfermedades que puedan afectar los cultivos locales.
“Lo más probable es que si le compras unas flores a un ser querido, haya llegado al país por este puerto”, expresó Christopher Maston, director de la operación de la OAPF en el aeropuerto de Miami.
El año pasado los inspectores revisaron 1.300 millones de tallos y evitaron que 2.100 pestes saliesen del aeropuerto durante la temporada de San Valentín.
Los inspectores usan guantes y máscaras, y trabajan en largas mesas de salones fríos y muy iluminados, seleccionando los tallos y sacudiéndolo sobre un papel blanco. Todo lo que cae sobre el papel –hojas, capullos y partículas que parecen polvo– es examinado en busca de pulgones, ácaros, polillas y otros insectos.