El gobierno de Estados Unidos ha desistido repentinamente de alimentar por la fuerza a un grupo de hombres que realizaban una huelga de hambre en un centro de detención de inmigrantes en El Paso, Texas.
La drástica revocación, el jueves, fue producto de la presión creciente de la opinión pública sobre el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) para que desistiera del procedimiento, que consiste en alimentar a un detenido contra su voluntad mediante una sonda nasal.
La semana pasada, la agencia de Naciones Unidas sobre derechos humanos dijo que la alimentación forzada de los huelguistas de hambre hindúes podría constituir una violación de la Convención de la ONU contra la Tortura.
El miércoles, un juez federal dijo que el gobierno debía dejar de alimentar por la fuerza a dos de los inmigrantes hindúes detenidos, pero advirtió que podría ordenar la reanudación del procedimiento si su salud corría peligro, dijo su abogado. El jueves se desistió de la alimentación forzada en el centro de detención situado cerca del aeropuerto de El Paso, dijo la vocera de ICE Leticia Zamarripa.