Desde que renunció a la jefatura de Estado en septiembre de 2015, la vida del expresidente Otto Pérez Molina ha dado un giro de 180 grados.
Con rostro cansado y pérdida de peso, el exmandatario continúa batallando con una serie de procesos penales. De la cárcel al hospital, así han sido los últimos cuatro años de vida de Pérez Molina.
Su defensa asegura que el exceso de prisión preventiva más los problemas de salud que padece, han provocado el desgaste físico en el expresidente.