Doña Estela Castro estuvo vendiendo refacciones en las afueras del Aeropuerto Internacional La Aurora, durante mas de una década, para buscar los recursos que le permitieran criar a su hijo, quien desde hace 4 años padece insuficiencia renal.
Erick de León tiene 19 años y desde que tenía 15 fue diagnosticado con insuficiencia renal. Doña Estela nos comparte que está luchando contracorriente para sacar adelante a su hijo.
Si me quitan de aquí, cómo voy a conseguir los medios para llevar a curar a mi hijo, necesito Q. 5 mil mensuales, si no se me va morir, yo no los pido regalados, solo quiero que me dejen trabajar por favor.
Entre lagrimas y súplicas, doña Estela indica que se siente agobiada y muy preocupada, ya que no encuentra una salida a su problema. Destaca que a su hijo, nadie le da un empleo, ni siquiera temporal, ya que Erick cuenta con un catéter en su estómago.
Asi mismo la angustiada madre, indica que durante los últimos años ni siquiera le han permitido el acceso a estudiar a su hijo, ya que muchos centros educativos le han negado el mismo debido a su enfermedad crónica que requiere realizarse
Las personas pensarán que mi hijo se les va morir allí, pero no es así, no nos permiten buscar los medios para salir adelante y nos bloquean las pocas alternativas que encontramos para sobrevivir.
Destaca que de nada le ha servido buscar apoyo en instituciones benéficas, ya que solo escuchan su historia y pareciera que la archivan en una interminable lista de espera, que termina por desvanecerse en el olvido.
Mire, si yo fuera otra pongo a mi hijo en una silla de ruedas a mi hijo y me dedico a pedir, pero yo gracias a Dios tengo salud, manos que Dios me dió para trabajar dignamente.
Aunado a la indeferencia social con la que doña Estela y Erick se han tenido que enfrentar, la señora Castro destaca que recientemente uno de sus hijos falleció. Y la tormenta parece no terminar, ya que no se esperaba el desalojo de las afueras del Aeropuerto.
Buscarán la forma de continuar porque según dicen no se van a rendir y seguirán trabajando. Entre lágrimas pide ayuda, si entre sus posibilidades está darles algún apoyo o bien un empleo a doña Estela, puede comunicarse al número celular 3448 5772.