Hasta hace poco, tratar de estudiar las características más importantes de las células humanas y de animales con frecuencia implicaba analizar muestras de tejidos, que generaban resultados promedio para muchos tipos de células. Era como tratar de aprender algo de las bananas analizando un licuado de fresa, moras, naranja y banana.
En los últimos años, sin embargo, los científicos desarrollaron técnicas que les permiten estudiar directamente los códigos del ADN, la actividad de los genes y otras características de las células. Esas técnicas se popularizaron rápidamente y están revelando detalles del cuerpo que antes no se podían ver. Además, abren las puertas a la búsqueda de un audaz objetivo: Listar cada célula del cuerpo humano.
“El análisis de células individuales es vital para poder entender nuestra biología y nuestra salud”, dijo hace poco el doctor Francis Collins, director de los Institutos Nacionales de Salud.
La revista Science declaró la técnica que permite estudiar la actividad de una sola célula como el “descubrimiento del año” 2018.
“La revolución de las células individuales apenas empieza”, proclamó.
UNA SERIE DE DESCUBRIMIENTOS
Incluso animales complicados como los seres humanos son en el fondo grandes comunidades de células, cada una de las cuales cumple funciones particulares y colabora con sus vecinas. Un humano adulto tiene aproximadamente 37.000 millones de células, las cuales son sorpresivamente variadas: La pared interna del colon, por ejemplo, tiene más de 50 tipos de células.
Hace escasos cinco años, los métodos para decodificar el ADN y el ARN de células individuales se hicieron mucho más accesibles, de acuerdo con la revista Nature Methods.
— Un estudio encontró un patrón de actividad genética en algunas células del melanoma que les permiten resistir la inmunoterapia, la práctica de lanzar anticuerpos para combatir cosas como el cáncer. Esto podría despejar el camino para encontrar formas de hacer esas células vulnerables.
Otro par de estudios pueden incidir en las investigaciones relacionadas con la fibrosis quísquica, el mal genético que causa infecciones en los pulmones y dificulta la respiración. Los científicos saben desde hace tiempo que el mal se origina en versiones fallidas de una proteína llamada CFTR. Los estudios identificaron un tipo raro de célula en las vías respiratorias que producen grandes cantidades de CFTR.