Las fuerzas israelíes atacaron el lunes objetivos en la Franja de Gaza, incluidas las oficinas del líder supremo de Hamas, en respuesta a la sorpresiva agresión con un cohete disparado desde territorio palestino, mientras el ejército reforzaba sus efectivos y sistemas de defensa en antelación a posibles nuevos combates contra el grupo islámico.
Israel abrió refugios contra bombardeos en la mayoría de las principales ciudades, y las autoridades de defensa civil cancelaron eventos deportivos y el transporte público en el sur de Israel. El ejército israelí señaló que las sirenas que alertan contra un ataque aéreo sonaron el lunes por la noche en el sur de Israel, y la prensa israelí reportó que por lo menos 10 cohetes fueron disparados contra el país, aunque no se dieron más detalles.
“Israel no tolerara esto. No tolerará esto”, declaró el primer ministro Benjamin Netanyahu durante una reunión con el presidente Donald Trump en la Casa Blanca.
“Israel se ve obligado a responder a esta agresión deliberada”, afirmó. “Haremos todo lo necesario para defender a nuestra gente y defender nuestro Estado”.
Los dirigentes de Hamas se escondieron antes de los ataques aéreos israelíes.
Varias incursiones aéreas sacudieron Gaza, donde una explosión destruyó la oficina del líder de Hamas, Ismail Haniyeh. El mando militar israelí confirmó en un comunicado que bombardeó el edificio, que había “servido de oficina para muchas reuniones militares”. Antes, otra explosión destruyó un edificio de varios pisos en la Ciudad de Gaza que, según Israel, era utilizado por Hamas como cuartel de inteligencia militar.
No había información de bajas por el momento. En ambas explosiones, Israel hizo disparos de advertencia para que los inmuebles fueran desalojados. Sin embargo, el ataque aéreo contra el edificio multiniveles fue tan poderoso que algunos escombros salieron despedidos hasta la azotea de la oficina de The Associated Press, ubicada en el 11mo nivel de un rascacielos cercano.