Fortalecer los protocolos de actuación entre entidades encargadas de informar sobre eventos naturales y asistir a la población, es un aspecto determinante para evitar tragedias como la registrada en junio del año pasado por la erupción del volcán de Fuego, según un informe presentado este martes por la Cooperación Española.
Dolores Ferrés, una de las expertas que elaboró el documento, manifestó que debe haber mayor coordinación entre la institución que emite las alertas y el ente encargado de la protección ciudadana, con el fin de establecer las acciones a implementar, de acuerdo al grado de peligrosidad que represente la actividad de este coloso en particular.
Para ello, es necesario involucrar a la población, por medio de capacitaciones que les permitan elaborar planes de respuesta ante cualquier eventualidad. Esto implicaría establecer los momentos en los que una evacuación del área es trascendental, dijo la entrevistada.
Todas las comunidades que están alrededor del volcán están en riesgo permanente, porque este es un elemento de la naturaleza que siempre está activo”, expresó.
Aunque se han evidenciado avances desde la tragedia, se trata de un trabajo complejo que aún no termina, aseguró Ferrés, e hizo hincapié en la trascendencia de tratar el tema con los líderes comunitarios.
Además, es necesaria la promoción de escuelas-observatorios, concluyó.