El Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela condena la decisión del contralor de ese país de inhabilitar al autoproclamado presidente Juan Guaidó para ejercer cargos públicos durante 15 años y ratifica que la crisis en ese país sólo puede tener una salida política y pacífica.
Al final de la segunda reunión ese foro, integrado por 16 países de Europa y América Latina en Quito, se destacó que la inhabilitación de Guaidó es una decisión política “que no considera el debido proceso, es una demostración más de la naturaleza arbitraria de los procesos judiciales en este país y la restauración de la democracia, estado de derecho y separación de poderes es urgente, estas acciones menoscaban los esfuerzos para conseguir una solución pacífica y democrática”.