Mozambiqueños hicieron fila el miércoles para recibir la vacuna contra el cólera en el inicio de una campaña que busca proteger a cerca de 900.000 sobrevivientes del ciclón Idai en Beira, la ciudad más afectada, como parte de los esfuerzos para contener un brote de la enfermedad.
El alcalde de Beira, Daviz Simango, fue uno de los que recibió la vacuna oral. Tras tomarla, los responsables sanitarios les marcaron los dedos para mostrar que ya estaban inmunizados.
La ciudad, asentada a orillas del Océano Índico y con 500.000 habitantes, es el lugar donde se registraron la mayoría de los 1.400 casos reportados desde el inicio del brote hace una semana.
Por el momento, las autoridades mozambiqueñas informaron de dos muertes a causa de la diarrea acuosa aguda, que puede matar a un paciente en cuestión de horas si no se trata de forma adecuada.
También se confirmaron casos en algunas comunidades periféricas. En estas zonas, las vacunaciones comenzarán el jueves.
En total, la campaña busca llegar a alrededor de 884.000 personas en Beira, Dondo, Nhamatanda y Buzi.
Más de 100.000 sobrevivientes del ciclón Idai siguen viviendo en campos para desplazados con poco acceso a agua potable o saneamiento, y la Organización Mundial de la Salud advirtió de un “segundo desastre” si enfermedades como el cólera y la malaria, que se transmiten por el agua, se extienden.
El número de casos de cólera es más del doble de las 500 camas habilitadas para pacientes en Beira, una ciudad portuaria con medio millón de habitantes que se convirtió en el centro de las operaciones de ayuda para el centro de Mozambique.