Aunque Cuba nunca tuvo abundancia de productos o marcas, recientemente las tiendas lucen un poco más vacías y algunos productos aparecen intermitentemente como pollo, huevos, leche en polvo o papel sanitario, y directivos de las firmas importadoras estatales –los únicos que operan el comercio minorista– indicaron que hay falta de liquidez en el país.
“Se adoptaron un grupo de decisiones para encauzar el desempeño de la economía, y resistir y vencer los nuevos obstáculos que nos impone el recrudecimiento del cerco económico y financiero sin renunciar a los programas de desarrollo que están en marcha”, agregó el también primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) durante el discurso ante el Parlamento para anunciar la entrada en vigencia de una nueva Constitución aprobada en referendo en febrero pasado.
“Es necesario que estemos alerta y conscientes de que enfrentamos problemas adicionales, y que la situación podría agravarse en los proximo meses”, añadió el exgobernante.
Muchos cubanos recuerdan con malestar el llamado Periodo Especial, cuando la caída de la Unión Soviética los dejó sin combustible, con apagones, serios recortes en los alimentos y una brutal caída de su Producto Interno Bruto.
Actualmente la isla recibe la mitad de su petróleo de Venezuela con planes de créditos blandos al tiempo que muchos de sus ingresos dependen de la venta de servicios profesionales a dicho país, pero también tiene crecientes ingresos de turismo y remesas.
El presidente Donald Trump revirtió una política de acercamiento de su predecesor Barack Obama a fin de presionar un cambio de modelo político en Cuba, mediante limitaciones a los viajes de estadounidenses y mayores sanciones a la economía de la isla.