LeBron James se mudó al Oeste y ni siquiera llegó a la postemporada. Así que dejará de ser monarca de la Conferencia del Este por primera vez desde 2010.
James jugó la serie por el título de la NBA en ocho años consecutivos, lo que pudo haber sido maravilloso para los ratings de la televisión pero no tanto para una competencia más equitativa en la liga. Los Warriors barrieron a Cleveland el año pasado luego de imponerse por 4-1 en la final de 2017.
Ahora, ocho equipos buscan apoderarse del cetro que monopolizaron los equipos de LeBron en el Este. Y todos lucen con cierta capacidad de imprimirle a los playoffs el suspenso del que han carecido en los últimos años.
Ahí está Milwaukee, con Giannis Antetokounmpo, quien busca llegar a junio como amo de la NBA, con un título y un premio al Jugador Más Valioso. O Toronto, humillado por los Cavaliers de LeBron en los últimos dos años pero apoyado ahora en Kawhi Leonard, quien ya fue el Más Valioso de una final.
Podría ser Filadelfia, donde Joel Embiid y Ben Simmons son protagonistas de lo que luce como el elenco más talentoso de titulares, excluyendo a los Warriors. Y no hay que olvidarse de Boston, el favorito en el Este antes de que comenzara la temporada. Quizás los Celtics comiencen por fin a cumplir con las expectativas.
La larga ruta hacia la final comienza el sábado con cuatro partidos, incluido el de los Warriors (primeros del Oeste) ante los Clippers de Los Ángeles. Denver, escolta de Golden State, se mide a San Antonio, en otro duelo del Oeste.
Este comienzo de los playoffs luce distinto, y no sólo por la ausencia de James, que no ocurría desde 2005.