Los ataques registrados en templos católicos de Sri Lanka dan muestras de que la Iglesia sigue siendo perseguida, opinó este lunes el sacerdote guatemalteco Manuel Abac.
El líder religioso hizo un llamado a respetar la fe y profesión de la religión católica, e hizo ver que la Iglesia rechaza y deplora todo tipo de violencia.
Además, invitó a la feligresía a unirse en oración y pedir por los creyentes que perdieron la vida en los atentados de este Domingo de Resurrección, los cuales dejaron más de 200 víctimas mortales y cerca de 450 heridos.
Necesitamos pedirle al Señor fortaleza y renovar nuestra convicción de evangelizar y ser misioneros”, dijo el padre.
Abac considera que este tipo de ataques no deben debilitar la fe de los cristianos católicos, y recordó que “a lo largo de la historia, la Iglesia ha sido perseguida”.
Debemos mantener nuestra actitud misionera y no rendirnos”, expresó.
En contexto
No menos de 207 personas murieron y cientos resultaron heridas en ocho explosiones que golpearon iglesias y hoteles este Domingo de Resurrección en Sri Lanka, según autoridades locales, quienes calificaron el hecho como el peor episodio de violencia en el país desde el final de su guerra civil, hace una década. Según la Policía habría al menos 450 heridos.
El ministro de Defensa de aquella nación, Ruwan Wijewardena, describió los ataques como terrorismo y los atribuyó a extremistas religiosos, mientras que el primer ministro Ranil Wickremesinghe expresó su temor a que la violencia pudiera desencadenar inestabilidad en el país y su economía.
Hasta ahora, ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad en estos ataques.