El joven, de origen marroquí, ya había estado detenido tres veces en un mes acusado de diversos delitos, entre ellos uno grave de atentado a la autoridad, y hasta había sido ingresado en un hospital psiquiátrico, aunque luego fue liberado.
El hecho ocurrió el último viernes en el la Rambla del Raval, a la altura de Drassanes. Personal de limpieza de la ciudad encontró a una mujer de 37 años que caminaba a medio vestir y con sangre en el cuerpo, con dificultades para hablar y heridas en el cuerpo. Los servicios de limpieza alertaron a la Guardia Urbana de Barcelona, que pidió ayuda a Servicio de Emergencias Médicas (SEM), que trasladó a la joven en ambulancia al Hospital.
La víctima había sido agredida brutalmente por un hombre que la violó, le arrancó una oreja de un mordisco, le rompió un brazo y la parte superior del labio. Los Mossos de Esquadra, policía de Barcelona, encontraron después la oreja de la mujer y la introdujeron en un recipiente con hielo para intentar recuperarla.
Tras la descripción del violador, la Policía realizó un operativo en las calles de Barcelona hasta que dos hombres de la Guardia Urbana encontraron al sospechoso con la ropa con sangre y lo detuvieron.