Una semana después de una serie de medidas anunciadas por Washington que endurecen las sanciones a la isla para presionar por cambios en el modelo político y privar a Caracas de un importante aliado, el canciller Bruno Rodríguez aseguró que no “podrán mover un ápice la firme determinación de resistencia” de Cuba.
Rodríguez salió al cruce de las declaraciones del asesor de seguridad estadounidense, John Bolton, quien dijo que Cuba mantiene en Venezuela unos 20 mil efectivos militares, que éstos se prestaron a provocaciones en la frontera de Colombia, que los médicos isleños en el país sudamericano condicionan la atención a una afinidad con el oficialismo y que infiltró a la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) para desviar crudo hacia la isla.
“Es una vulgar calumnia que otra vez desmiento”, dijo Rodríguez durante una conferencia de prensa. “El asesor Bolton es un mentiroso patológico… lo invito a que presente pruebas”.
Cuba sí tiene unos 20 mil asistentes -sobre todo médicos y técnicos- con contratos para realizar labores en planes sociales del gobierno de Maduro y cuyos ingresos son importantes para las arcas de la isla.
La semana pasada activó el llamado artículo III de la Ley Helms-Burton que permite a los cubanos estadounidenses o estadounidenses demandar a empresas que operen con bienes nacionalizados por la revolución en 1959 al tiempo que limitó el envío de remesas y los viajes de sus ciudadanos para golpear el turismo en la isla.
Las demandas podrán ser presentadas desde el 2 de mayo. El resto de las sanciones aún no se han reglamentado.
Todo ello se suma a las restricciones en el visado de cubanos para viajar a ver a sus familias en Estados Unidos dispuestas el mes pasado.