El Consejo Directivo del Instituto Nacional De Electrificación (INDE) hizo un ajuste financiero, con el fin de garantizar la continuidad del subsidio a la tarifa social de la energía eléctrica. Así lo informó la entidad, por medio de un comunicado.
En el documento, se hace ver que la cobertura del beneficio para todo el año representará una erogación de Q719.98 millones, procedentes de fondos propios de la institución.
Estos se habrían autorizado en tres partes, por montos de Q332.74 millones, Q110.91 millones y Q276.33 millones.
Sin embargo, la estructura del aporte social sufrirá cambios a partir de junio, pues se aplicará a rangos de usuarios cuyo consumo sea de 1 a 53 kilovatios hora y de 54 a 73 kilovatios hora, se dio a conocer.
Según lo informado, el Consejo Directivo decidió que el aporte a la tarifa social para el resto del año se traslade a la población con base a los datos de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida, por recomendación de la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia.
El beneficio se mantendrá para los usuarios de DEOCSA, DEORSA, EEGSA y las empresas eléctricas municipales de Retalhuleu, Santa Eulalia, Huehuetenango; Joyabaj e Ixcán, Quiché, así como Zacapa.
En contexto
A principios de este año, trascendió la preocupación porque más de 2 millones de guatemaltecos favorecidos con la tarifa social de la energía eléctrica pudieran perder el beneficio y percibir un incremento en el servicio, debido a que el Estado no contempló en el Presupuesto General de la Nación un aporte para este rubro.
Esto propició cierta incertidumbre, la cual finalizó con la solicitud por parte de distintos diputados y autoridades del Ministerio de Finanzas para que el INDE hiciera uso de recursos que mantenía en caja para financiar el beneficio.
A principios de marzo, directivos de la entidad dijeron que analizaban el uso de Q1 mil millones para el efecto.