El gobierno publicó un nuevo decreto con el que anula o ajusta partes de la disposición del 7 de mayo que atrajo fuertes críticas.
El primer decreto permitía la compra de armas más poderosas, incluso de algunos rifles semiautomáticos, y autorizaba a los menores de edad a practicar el tiro deportivo.
El nuevo decreto prohíbe la venta de rifles en la mayoría de los casos y dispone que la edad mínima para la práctica de tiro sea de 14 años.
El gobierno dijo en un comunicado que los cambios obedecen a “inquietudes planteadas por el poder judicial, el poder legislativo y la sociedad en general”, pero sostuvo que no modificaba la “esencia” del decreto.