Comúnmente cuando una persona es sorprendida en flagrancia, se llama a la Policía y esta procede a su arresto. En Huehuetenango, fue todo lo contrario en un caso de robo.
El propietario de un inmueble ubicado en la zona 3 de la cabecera departamental, sorprendió de madrugada a una mujer intentando robar sus aves de corral. Sin dudarlo, él y su familia procedieron a retenerla. La amarraron a un árbol y ¡ahí amaneció!
No llamaron a las autoridades al momento de descubrirla, sino esperaron hasta que los rayos del sol salieran para entregarla a la PNC.
La mujer fue identificada como Juana López, de 51 años, quien fue puesta a disposición de un juez de la localidad.
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