El nombre de José Rafael López Aristondo quedará para siempre en la memoria de este 30 de mayo. Él fue uno de los Bomberos Municipales que arriesgó su vida para poner a salvo a un joven que quería terminar con la suya.
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- Bombero Municipal, Jose Rafael Lopez Aristondo
Esta mañana salí como siempre, despidiéndome de mis dos hijos y mi esposa, cuando llegué a la estación de Bomberos Municipales recibimos la alarma de una persona que quería tirarse del puente el Naranjo”relató López.
Al llegar, la unidad de socorro se organizó para aproximarse al joven sin causar que el tirara al barranco. Los nervios y la adrenalina se apoderaron de José.
Cuando se descuida, me lleno de adrenalina y me amarran a la baranda, cuando yo lo sujeto por sus pies, recibo patadas y puñetazos, pero estábamos bien sostenidos, luego cuando sentimos que era el momento, lo tomamos por la fuerza, lo salvamos” describió.
López dice que fue su decisión exponer su vida para salvarlo, porque dice sentirse entregado completamente al trabajo de salvar vidas, también agradece que sus compañeros, otro que estaba ubicado en la parte de arriba y el otro equipo que estaba del lado de la carretera.
Si el caía, nos íbamos los dos, pero yo estaba amarrado con un cuerda que mide 6 metros, lo tenía bien sujeto y solo pensaba si caemos, estamos amarrados y no lo soltaré”, recordó.
Muchas personas le agradecieron por el acto heroico demostrado hoy, pero a pesar que es reconfortarte recibir felicitaciones, el Bomberos José López espera que sus hijos no se metan a esta labor riesgosa, porque según confiesa “quieren ser bomberos”.
Por si le interesa: “Si mi hijo se hubiera tirado, yo me hubiera ido atrás de él”