La mañana del domingo 3 de junio del 2018 el volcán de Fuego, ubicado entre Chimaltenango, Sacatepéquez y Escuintla desató su furia y arrasó con lo que encontró a su paso.
En el departamento de Escuintla, comunidades enteras quedaron enterradas bajo el material piroclástico que generó el coloso. Muchos guatemaltecos que no pudieron contra el tiempo murieron ese día.
Audio: El periodista Julio Arriola reportaba en directo para televisión nacional la violenta erupción del volcán de fuego. ►
El 19 de febrero del 2019 la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres actualizó el informe de la emergencia, el cual señala que la erupción dejó más de un millón de afectados, 200 muertos y 200 desaparecidos.
El 3 de junio del 2018 quedó grabado en la historia del país y dejó cicatrices profundas, dolor y luto a las familias que perdieron a sus seres queridos. Muchos no pudieron brindarles cristiana sepultura porque el coloso los enterró.
Solidaridad
La tragedia del volcán de fuego también dejó una enseñanza… lo que un país unido puede lograr y es que la solidaridad de los guatemaltecos es grande. Desde el día de la erupción cientos de manos estuvieron dispuestas a ayudar y brindar socorro a los necesitados.
Centros de acopio llevaron alimentos, agua y abrigo a los albergues, cientos de manos ayudaron a preparar alimentos, para llevar sonrisas y actividades recreativas a los menores de las familias evacuadas.
Entrega de viviendas
El pasado 15 de mayo, el gobierno entregó 168 viviendas de las mil que estima entregar a finales de año, mientras tanto estas personas permanecen en los Albergues de Transición Unifamiliares (ATUS).