Unos 400 migrantes centroamericanos cruzaron la frontera hacia México el pasado martes con la esperanza de llegar a Estados Unidos para solicitar asilo.
La policía mexicana estaba presente cuando la mitad de los migrantes cruzaron el río Suchiate sobre balsas hechas con neumáticos. Luego de ingresar al territorio mexicano, los migrantes que en su mayoría provienen de Honduras caminaron a la entidad fronteriza de Ciudad Hidalgo para descansar en la plaza principal.
La otra mitad de los migrantes caminó por el puente que conecta a México con Guatemala y esperó su turno para registrarse en la oficina de inmigración del país. Entre ellos había muchas mujeres y niños.
Lo ocurrido el martes se produjo luego de que el presidente estadounidense Donald Trump amenazó con imponer aranceles a las importaciones mexicanas, a menos que el gobierno de México tome más medidas para frenar el flujo de migrantes que viaja por su territorio hacia EE.UU.
México busca soluciones
Una delegación mexicana se encuentra en Estados Unidos desde el fin de semana y se tiene información que se ha reunido con funcionarios del gobierno de Trump para resolver la disputa sobre migración que ha llevado líder republicano a anunciar aranceles punitivos contra su socio comercial.
Sin embargo, el canciller de México, Marcelo Ebrard, que lidera la delegación en Washington, y el presidente mexicano Manuel López Obrador, han dicho que esperar conseguir un acuerdo con EE.UU. antes de que sea aplicada la tarifa progresiva que comenzaría en un arancel del 5 % el próximo 10 de junio.
México dice que hace bastante para detener la inmigración ilegal, un tema esencial para el presidente Trump desde su campaña en 2016.
Con información de VOA Noticias