El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ofreció a Canadá la creación de un grupo multidisciplinario de expertos para investigar los indicios de genocidio contra mujeres y niñas indígenas de ese país.
El titular de la OEA envió una misiva a la ministra de Asuntos Exteriores de aquella nación norteamericana, Chrystia Freeland, en la cual manifiesta su “profunda consternación” ante la existencia de indicios de tales hechos.
Almagro también hace ver que la sola presunción del crimen de genocidio contra el sector citado no puede dejar a la comunidad interamericana ni internacional indiferente.
“El activismo a favor de los derechos humanos demostrado por Canadá en el plano internacional, y su apego a la normativa interamericana me lleva a proponerle la inmediata creación de un Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI Canadá), para esclarecer las denuncias de genocidio en su país, a través de un mecanismo que, como es de su conocimiento, ha debido ser activado en otros países del hemisferio ante la ocurrencia de atrocidades”, reza el documento.
En aquel territorio ya funciona una comisión de investigación sobre estos hechos, pero, a consideración de Almagro, “añadir un mecanismo de intercambio de investigación resultaría fundamental para aportar el escrutinio de la comunidad hemisférica a una situación que, por su terrible gravedad, excede las fronteras del país y lesiona valores que trascienden el ámbito canadiense.
Entre otros aspecto, en la carta se indica que, de contar con la aceptación de Canadá, Almagro trabajará a la brevedad inmediata, en conjunto con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para la designación de reconocidos expertos independientes para que comiencen con su labor cuanto antes.
En contexto
En días recientes se develaron los resultados de un estudio, en el cual se hace ver que unas mil 200 mujeres y niñas indígenas originarias de Canadá desaparecieron o fueron asesinadas entre 1980 y 2012.
El informe consta de mil 200 páginas y fue presentado por el primer ministro de aquella nación, Justin Trudeau.
Según se informó, la cantidad de víctimas podría ser aún mayor que las reveladas.