La Policía ha detenido al sospechoso de una serie de envenenamientos y ataques contra transeúntes en la capital de Rusia. Su nombre no ha sido revelado, pero los medios descubrieron que se llama Murat Sabanov.
De momento al hombre de 26 años, oriundo de la república rusa de Kabardino-Balkaria, se le imputan cargos penales en relación con los robos, cuyo daño material constituyó unos 2.225 dólares en total. Hasta ahora seis personas han presentado denuncias y los agentes estiman que más de 10 personas podrían haber sido víctimas del agresor, pero el medio The Village encontró a 24 personas que sufrieron ataques similares en pleno centro de Moscú a lo largo del último mes.
¿Cómo actuaba el envenenador?
Según datos de The Village, los ataques transcurrieron como mínimo desde el 11 de mayo. El hombre solía acercarse a sus víctimas en plazoletas cerca del metro Chistye Prudy, en la plaza Jojlóvskaya de la misma zona y en un bar cercano, así como en el parque Gorka, cerca del metro Kitái-Górod. A los transeúntes les invitaba a tomar un refresco que podía ser Fanta, agua, cerveza o piña colada.
A veces actuaba con una cómplice rubia o junto con otro hombre. Al tomar el refresco, las víctimas de repente empezaban a sentirse mal, se quedaban inconscientes y el hombre aprovechaba su estado para robar sus pertenencias. A veces empleaba la fuerza y les pegaba.
¿Qué sustancias echaba en los refrescos?
Entre las pertenencias del hombre, la Policía halló el fármaco fenazepam, un potente tranquilizante de benzodiacepina utilizado en Rusia para tratar ataques de pánico y diversos trastornos psiquiátricos, el neuroléptico clozapina, que se prescribe para tratar la esquizofrenia, y el tramadol, un analgésico opiáceo.
Estas son algunas de las fotos que supuestamente muestran el momento del robo a una de las víctimas.
https://twitter.com/breaking_mash/status/1143496024813658112?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1143496024813658112&ref_url=https%3A%2F%2Factualidad.rt.com%2Factualidad%2F319147-moscu-envenenador-refrescos-detenido
Algunas de las víctimas entraron en coma
Una de las víctimas perdió así su móvil, su pasaporte y su tarjeta bancaria al tomar un líquido de color rojo que le habían ofrecido el 7 de junio: los malhechores persuadieron a su amiga de que se fuera a la farmacia y cuando se fue, le robaron.
Poco más tarde el mismo día envenenaron a una fotoperiodista del citado medio a la que ofrecieron una bebida cuando estaba de paseo por el centro de Moscú con amigos. Liudmila Chizhova se desmayó, dos amigos suyos que también probaron la bebida se sintieron mal. Cuando cayeron sobre el césped, el hombre empezó a rebuscar entre sus cosas, pero otros transeúntes lo notaron y llamaron a la Policía.
Chizhova pasó tres días en coma, pero tres semanas después del envenenamiento recibe a diario una terapia intravenosa, tiene fuertes dolores de cabeza y solo puede caminar ayudada con un bastón. Los médicos determinaron que había ingerido “una sustancia psicotrópica desconocida”. Otro hombre pasó en coma casi dos semanas.