Los restos de sus seres queridos no llegaron con ella a San Salvador como se había previsto debido a que la cancillería salvadoreña decidió que el traslado de los restos se realizara vía terrestre.
Tania y su primo Milton de Jesús Paredes, quien emprendió el viaje junto a la familia, llegaron ayer por la tarde a San Salvador. Su rostro dejó ver la angustia y el cansancio de los últimos días, Tania no quiso hablar y mantuvo la mirada baja mientras los reflectores la captaban, pero tuvo fuerzas para pedir que los medios de comunicación respeten su dolor.
La joven de 21 años fue recibida en el aeropuerto por el viceministro para los salvadoreños en el exterior, Mauricio Cabrera, quien en una improvisada conferencia informó sobre el acompañamiento que se da al caso en cuanto a traslado de familiares y repatriación de los cuerpos.
El cónsul, Rafael Rosales, dijo a los medios que se analizaron los procedimientos de repatriación y se tomó la decisión que se hiciera vía terrestre. “Se tomó la decisión porque es un procedimiento mucho más rápido y muchos más directo”, y destacó que el traslado por carretera permite tener un mayor “cuidado de los cuerpos”.
Subrayó que el traslado por vía aérea es “un poco más difícil y tardío”, dado que los vuelos comerciales consideran los ataúdes “como carga” y realizan escalas antes de llegar a El Salvador.
Se espera que los cuerpos lleguen el domingo a la La Hachadura, frontera con Guatemala, donde serán recibidos por funcionarios de la cancillería salvadoreña.