La Oficina del Fiscal Federal para el Distrito Central de California los responsabiliza del homicidio de varias personas y el desmembramiento de al menos una de sus víctimas.
El documento presentado apunta que los acusados pertenecen a la clica Fulton y en 78 páginas detalla las atrocidades que cometían con sus víctimas.
El director de la oficina de campo del FBI en Los Ángeles, Paul Delacourt, también declaró que los crímenes establecidos en la acusación son brutales y que se trata de un nivel de violencia que no había sido asociado con la MS-13 en el Sur de California, desde que se originó en esta zona hace 30 años.
La mayoría de las víctimas eran inmigrantes jóvenes de Honduras o El Salvador, según el abogado de Estados Unidos para el distrito central de California, Nick Hanna.
De ser hallados culpables por estos asesinatos, los acusados son elegibles para la pena de muerte, aunque la fiscalía todavía no ha anunciado si buscará la pena capital.