Guatemala cuenta desde hace 20 años con una entidad dedicada a velar por el respeto de la población indígena femenina, se trata de la Defensoría de la Mujer Indígena (Demi).
Aunque aún enfrenta grandes retos, la Demi se ha constituido en una importante herramienta en favor de ese sector de la sociedad, indicó su titular, Paola Karina Lux.
Aún hay mucho trabajo por hacer, pero estamos haciendo nuestro mayor esfuerzo por contribuir a que las mujeres indígenas tengamos una mayor participación en el Estado y podamos asumir papeles protagónicos”, dijo la funcionaria.
Resaltó como tareas pendientes el conseguir una vida libre de violencia, discriminación y racismo para este sector.
En el marco de su vigésimo aniversario, la Demi efectuó este jueves un conversatorio, en el cual se abordó la importancia de revitalizar y promover el uso de las lenguas indígenas, como un derecho de los pueblos originarios.