Los republicanos de la Comisión Judicial del Senado cambiaron las reglas este jueves para avanzar en un polémico proyecto de inmigración mientras el presidente del comité Lindsey Graham logró sacar adelante una propuesta sobre detenciones rechazada por demócratas.
Graham inició la audiencia diciendo que no iba a esperar más para abordar la crisis en la frontera con México. Reconoció que trató de negociar con los demócratas pero no pudo llegar a un consenso sobre las políticas de detención para niños y familias migrantes.
El congresista esquivó las reglas que requieren participación de minorías en ciertas medidas, incluyendo aquellas para permitir enmiendas o terminar debates.
″¿Qué es lo que debo de hacer?”, preguntó el republicano por Carolina del Sur. “Tenemos derecho a votar”.
Los demócratas protestaron por la medida y se rehusaron a participar en una sesión de panel la semana pasada, desatando la pelea del jueves. Ellos votaron en contra de la iniciativa, condenando lo que el senador por Rhode Island, Sheldon Whitehouse, calificó de “proceso ilegítimo”.
La medida enmendaría una ley que limita a 20 días la detención de familias migrantes que viajan con niños, y ordena que sean puestos en libertad mientras esperan sus audiencias de asilo. Entre otros cambios, la propuesta de Graham permitiría detenciones más largas al eliminar los límites establecidos por el llamado acuerdo Flores, basado en un caso legal previo.
La senadora Mazie Hirono, demócrata por Hawai, dijo que la iniciativa no es negociable.
“En una palabra, es una locura y probablemente inconstitucional”, dijo.
La audiencia desató una disputa particularmente acalorada no solo por las políticas de inmigración, que mucho dividen a los partidos políticos, sino por las tradiciones del Senado, donde los republicanos son mayoría y han socavado reglas establecidas desde hace mucho.