Agentes policiales también efectuaban entregas, cuando alrededor de 500 de las 3.000 gasolineras del país habían agotado sus existencias.
El gobierno emitió una orden para permitir el uso del ejército. También ha aplicado una medida legal raramente invocada que permite condenar con hasta dos años de prisión a los huelguistas que no entreguen diariamente un volumen mínimo de combustible dispuesto por el gobierno.
El gobierno anunció las medidas el lunes por la noche al determinar que los aeropuertos internacionales y las gasolineras en la región del Algarve, que recibe 1 millón de turistas en agosto, no recibían las provisiones estipuladas.