La Fiscalía de Agrigento, Sicilia, ha ordenado la incautación del barco humanitario Open Arms y el desembarco inmediato de los 90 migrantes que aún se encuentran a bordo de la embarcación 19 días después de que se produjera su rescate.
Después de que esta mañana casi una decena de los refugiados se hubiera arrojado al mar en un nuevo intento desesperado de llegar a nado hasta las costas italianas y de que esta mañana España anunciara el envío de un barco militar para recoger a los rescatados y trasladarlos a un puerto español, la visita del fiscal jefe de Agrigento, Luigi Patronaggio, al Open Arms ha dado un vuelco a la situación.
La decisión de la Fiscalía italiana llegó pocos minutos después de la partida del navío español que se estimaba que tardaría unos tres días en llegar al punto frente a las costas de la isla italiana donde se encuentra la nave humanitaria.
Patronaggio habría llegado a esta resolución después de una reunión en el Puerto de Lampedusa a la que habría asistido el fiscal junto a un equipo de médicos y los jefes de la Capitanería. Según publican medios italianos, como la Repubblica, además de la investigación abierta por secuestro a instancias de la ONG española a la que pertenece el Open Arms, en los juzgados italianos también se ha abierto una pieza por omisión y rechazo de los registros oficiales.