Cada año miles de personas migran por diversas razones, principalmente en busca de oportunidades laborales, la realidad es que cada año el país recibe un gran número de migrantes retornados. De acuerdo con cifras oficiales, al 27 de agosto se reportan 36 mil 770 guatemaltecos retornados vía aérea y por vía terrestre 32 mil 775.
Cuando una persona es retornada a su país de origen, tras emprender la búsqueda del denominado “sueño americano” no solo trae consigo experiencia en algún tipo de oficio, también las ganas de seguir adelante, a pesar de no haber alcanzado la culminación de su objetivo.
Aquí en nuestro país es muy difícil. Retornar de EE.UU y poder conseguir un empleo que sea remunerado o reconocido. Jorge Mario Morales / Retornado
A Jorge Mario Morales, un tren formado por una red de carros de carga que une las fronteras sur y norte de México, y que es empleada por los migrantes para llegar a los Estados Unidos, comunmente llamada “La Bestia”, le arrancó una pierna, pero no las ganas de seguir adelante.
En EE.UU fuí encargado de una cadena de restaurantes japoneses por 6 años. En la administración y el entrenamiento de personal, me desempeñaba rebien. Fue entonces cuando dije ya no me quedo acá, decido retornar y de camino tuve un accidente en Veracruz, México, en el tren, en la bestia que le llaman. Quedé en coma 9 días, tardé 27 días en el intensivo después de volver del coma. Perder una de mis piernas cambio mi vida, pero eso no ha impedido que pueda luchar por mis metas. Jorge Mario Morales / Retornado
Jorge Mario, junto a otras 74 personas recibieron un certificado de competencia, con lo que se abre un espacio para ser contratados en el área de gastronómica y de construcción.
Ejercí por 5 años la profesión sin un título. En EE.UU es muy complicado optar por una academia, porque cuando llega uno allá, es a esclavizarse, a encerrarse y al trabajo. Yo me logré desempeñar como chef principal en el estado de Virginia, pero soñar con una certificación como la que estoy obteniendo hoy estaba bastante lejos, pues yo no tengo un nivel de estudio académico alto, llegué hasta 5to primaria. Fundación Avina a través de Intecap nos dió esa oportunidad. Jorge Mario Morales / Retornado
Ese proyecto piloto con el cual se benefició Jorge Mario, inicia con el contacto con las personas retornadas en la salida de la Fuerza Aérea Guatemalteca, está función estuvo a cargo de la asociación de retornados guatemaltecos (ARG), quien tiene la labor de identificar y seleccionar guatemaltecos retornados con al menos dos años experiencia en las áreas de construcción y gastronomía y que voluntariamente deseen ser parte del proyecto.
Ciento veinte personas iniciaron el proceso, de los cuales 75 personas recibieron su certificado de competencia: 62 en construcción con especialidad en instalación de tabla de yeso, cielo falso y reticulado y 13 en gastronomía.
Al menos dos tercios de la población retornada logra desarrollar competencias laborales en su experiencia como migrante y el 65% de la población trae destrezas y habilidades en las áreas de construcción y gastronomía. Con este plan piloto queremos contribuir a disminuirles la brecha para encontrar un trabajo decente, ya que, para el mercado laboral, una certificación de competencias respaldada por el INTECAP y la Cámara Guatemalteca de la Construcción, es muy apreciado y puede ser abrirles las puertas hacia nuevas oportunidades en su propio país, indicó Cynthia Loría, Responsable de la Fundación Avina en Guatemala.
El proyecto piloto de inclusión laboral, espera ampliarse para brindar una nueva oportunidad a los deportados.
Con estos ejemplos, queremos visibilizar que la población de retorno puede ser una oportunidad, si existe voluntad y colaboración de los diversos sectores para generar condiciones para su inclusión”, concluyó Loría.