El excandidato a la presidencia de la Unión del Cambio Nacional (UCN), Mario Estrada Orellana, ha salvado el escollo que representaba estar acusado de conspiración para asesinar, pero no el de maquinar para traficar cocaína hacia Estados Unidos.
Un acuerdo con la Fiscalía de Nueva York, a cuya transcripción tuvo acceso el medio la Voz de América, revela que el político guatemalteco se declaró culpable y apela a una sentencia mínima de 5 años (de una máxima de 40), con un pago de US $5 millones y el derecho a una libertad condicional.
La audiencia respectiva tuvo lugar el pasado 8 de octubre, en la Corte del Distrito Sur de Nueva York. El citado acuerdo le evitaría un juicio mayor, pero penden sobre él algunas condenas menores.
En detalle
Una solicitud planteada por Estrada ante la Corte le supuso ser escuchado para reconocer ante la justicia su culpabilidad.
El requerimiento está consignado en el sitio electrónico CourtListener, en el cual se lee también que juez Jed Saul Rakoff tiene pendiente resolver la petición del político, quien buscaba convertirse en mandatario de Guatemala por el período 2020-2024.
La solicitud fue firmada por los abogados de Estrada, Sabrina P. Shroff y Roberto A. Feitel, quienes conocerán la decisión del juez hasta el próximo 24 de enero, fecha en que se decidirá la sentencia.
Además, tendrán que ser notificados los fiscales Jason Andrew Richman, encargado del caso, y el auxiliar Matthew Joseph Laroche.
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En contexto
Hasta este lunes, Estrada suma 183 días en prisión, tras ser arrestado en Miami Florida, en abril pasado.
La agencia antidrogas de EE. UU., conocida como DEA, lo acusa de negociar apoyo económico con carteles de drogas para financiar su campaña electoral y prometer a cambio que, si era elegido presidente, apoyaría las operaciones de estas organizaciones para enviar cocaína a Estados Unidos.
Según las autoridades estadounidenses, Estrada interactuó desde diciembre de 2018 con supuestos miembros del Cartel de Sinaloa, quienes en realidad eran fuentes confidenciales que actuaban bajo las órdenes de la DEA.
Las conversaciones fueron grabadas y filmadas. Entre otras cosas, fiscales estadounidenses dicen que Estrada prometió a los supuestos miembros del cartel acceso a aeropuertos guatemaltecos y ubicaciones de comercio mercantil.
También pidió a los supuestos miembros del cartel que contratasen a sicarios para que mataran a rivales políticos y les prometió posiciones prominentes en el gobierno guatemalteco.
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