En seguimiento a la investigación develada el pasado 4 de diciembre, la periodista Catalina Ruiz-Navarro publicó los resultados de una nueva indagación sobre conductas sexuales inadecuadas por parte del exdirector y accionista mayoritario del medio digital Nómada, Martín Rodríguez Pellecer.
Las víctimas son siete periodistas que trabajaron en su momento junto a él, tanto cuando fungía como director de Plaza Pública como de Nómada, según relataron ellas mismas a la autora de la investigación.
Esta fue publicada el martes en el sitio electrónico medium.com, bajo el título de Martín Rodríguez Pellecer: acosador y abusador sexual.
Posible abuso sexual
Tal como se había adelantado en días anteriores, el también comunicador, de 36 años, habría cometido un acto en 2012, que, según Ruiz-Navarro, “podría ser catalogado como abuso sexual”. Por aquel entonces, Rodríguez era el director de Plaza Pública.
Según la víctima, el 31 de diciembre de ese año, la contactó cuando ella se encontraba en Panajachel y la invitó a una fiesta de Año Nuevo en la reserva de Atitlán.
Yo no le pregunté si iba con su esposa, pero yo me imaginé que sí porque él es un hombre casado y en ese año tuvo a su bebé, y me pareció que un plan alegre, familiar”, relató.
Añadió que al reunirse, en Tecpán, constató que el comunicador viajaba solo. Ambos se habrían hospedado en el mismo hotel, y estando ahí habrían empezado las insinuaciones de índole sexual.
Según el testimonio, cuando la aludida se dirigió a su habitación para cambiarse de ropa, pues se dirigirían a la fiesta, Rodríguez entró sin permiso, cerró la puerta y le sugirió tener sexo oral.
Comenzó a decirme que qué rico sería que hiciéramos un 69, que sería divertido, que era año nuevo, tratando de ser lo más amigable posible, tratando de convencerme”, se lee en la publicación.
La entrevistada dijo sentirse incómoda y que pese esto, Rodríguez insistió. Añadió que cuando era pequeña fue abusada sexualmente, por lo que esta experiencia le hizo revivir ese momento, lo cual la hizo vulnerable, al punto de saber cómo volverse a negar.
Él empezó a besarme, me decía que me relajara. En un punto le dije: no, no la verdad es que no, no me gusta, dejémoslo así, y empecé a poner excusas”, contó, y agregó que luego de eso su agresor le dijo que era su turno de hacerle sexo oral, a lo cual ella se negó.
Posteriormente, fueron a la fiesta de Año Nuevo y estando ahí la periodista dijo haberse sentido acosada todo el tiempo por Rodríguez, y que al regresar al hotel él se acostó junto con ella en la misma cama, a pesar de que había dos.
Ahí habría insistido en que “le devolviera el favor”, en alusión a que le practicara sexo oral, a lo cual la entrevistada se volvió a negar.
Entonces, me dijo que si por lo menos me dejaba tocar, que no iba a ser con la lengua sino con las manos, y yo le dije que ok, porque ya estaba cansada. Lo que quería era que me dejara en paz”, relató.
De acuerdo con el testimonio, Rodríguez se colocó sobre ella y aunque le advirtió que no quería ser penetrada lo intento en varias ocasiones.
Al culminar, la agredida le habría mostrado su molestia por lo ocurrido y este le habría respondido: “lo dices como que si yo te hubiera forzado”.
Para ese momento, él para mí ya era un idiota, no era el Martín que yo admiraba. Me limpié, me sentía sucia, me sentía estúpida. Tenía miedo de lo que iban a pensar de mí, porque él es un hombre casado y por eso yo lo quise guardar como un secreto porque era mucha vergüenza”, contó.
Agregó que aunque ella no recuerda que haya habido penetración, Rodríguez le sugirió tomar una pastilla del día después. De hecho, la llevó a una farmacia para comprarla y le explicó los efectos que esta tendría.
La entrevistada dijo sentirse utilizada por quien en su momento fue su jefe, y destacó que para 2014, cuando este fundó Nómada y empezó a catalogarse como feminista se sintió decepcionada.
Yo lo miraba decir que él defendía a las mujeres y hablaba contra los machos y contra el acoso, y yo pensaba: ¡si este tipo es igual o peor! Cuando yo le dije no, no me gustas, él ha debido parar y no insistir de forma abrumadora”, concluyó su relato.
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Otros señalamientos
Junto con este testimonio, la publicación de Ruiz-Navarro contiene la narración de otras seis profesionales, quienes entre 2015 y 2019 habrían recibido insinuaciones o comentarios fuera de lugar por parte del exdirector de Nómada.
Los hechos van desde ofrecimientos para experimentar masajes tántricos hasta invitaciones para pasar la noche en su hotel.
Al menos tres de las entrevistadas hicieron ver la insistencia de Rodríguez, pese a la negativa a sus invitaciones.
A todo esto, temblando del miedo solo le digo: Ya de verdad hay que ir a dormir. Entro a la habitación, y le echo pasador hasta a la alfombra”, contó una de ellas.
Una experiencia similar fue contada por otra de las entrevistadas, quien dijo que tras salir de un bar, Rodríguez le empezó a insistir con que fueran al apartamento de ella. Esta se negó y él le dijo que conocía otro sitio para bailar.
Me sacó del bar y pidió un taxi, cuando nos subimos le dijo al piloto que íbamos a la misma calle donde vivo, y yo pensé, ¡qué coincidencia! Pero resultó que era la dirección de mi casa y que el supuesto bar era mi apartamento”, relató.
“Yo estaba cansadísima y finalmente dije que tenía un desayuno al día siguiente, que tenía que irse a dormir. Entonces, me dijo que él estaba muy cansado para irse a su hotel y que si se podía quedar a dormir en mi casa”, relató la aludida.
Añadió que Rodríguez finalmente se quedó en el cuarto de visitas y que cuando ella estuvo en su habitación puso llave a la puerta.
Otro testimonio corresponde a alguien que fungió como consultora externa de Nómada, quien se refirió a una reunión para la planeación anual, en diciembre, en el lago Atitlán.
“En la noche, con los tragos y esto, se ponía raro el asunto. A Martín le gustaba jugar muchos juegos, pero era muy insistente con juegos como verdad o reto, o strip póker”, expresó.
Yo me fui a dormir, pero desde el cuarto escuché que a eso de las 2:00 am estaba jugando Strip Póker con las chicas”, dijo.
Todos los casos se habrían suscitado en foros o talleres sobre temas feministas en los que él participaba, tanto en Guatemala como en otros países, en fiestas o después de estas.
No basta la renuncia
Catalina Ruiz-Navarro, la periodista que realizó la investigación y que develó los primeros casos, mediante su publicación Martín Rodríguez Pellecer: “aliado” y acosador, opinó que la renuncia de Rodríguez al cargo de director de Nómada, no es suficiente.
El comunicador dejó el cargo mientras se desarrolla una supuesta investigación externa de los casos denunciados, pero, a criterio de la autora, esto no basta, pues él sigue siendo el representante legal del medio y dueño del 51 por ciento de sus acciones.
Ruiz-Navarro plasma en su artículo una serie de dudas sobre la investigación externa anunciada al respecto y deja entrever que esta podría ser parcializada.
Además, descartó que su indagación y el resultado de esta tengan un motivo político o estén financiadas por grupos que, según Rodríguez, buscan desacreditar tanto al medio que creó como su imagen personal.
El responsable de estas consecuencias es el acosador, no las denunciantes”, se lee en la publicación.
“Es claro que Rodríguez Pellecer quiere hacer creer que esta es una persecución política, pero reitero que ni las mujeres que han decidido contar sus historias, ni yo, tenemos nada para ganar, salvo que estos acosos y abusos sexuales no se vuelvan a repetir, ni por parte Rodríguez Pellecer ni por parte de ningún otro supuesto aliado”, escribió Ruiz-Navarro.
Lea el artículo completo de Catalina Ruiz-Navarro: Martín Rodríguez Pellecer: acosador y abusador sexual