Un grupo de migrantes cruzan la Ciudad de Guatemala, por Avenida Bolivar para poder llegar a México y luego a Estados Unidos. Las casas de migrantes ubicados en diferentes puntos como en Esquipulas, Izabal y San Marcos.
Muchas personas integrantes de las caravanas han recibido asistencia humanitaria, sin embargo, gran parte de la caravana que ingresó desde el 15 enero, fue regresada a su país de origen debido a que no carecen de documentos para migrar.
La policía de Guatemala, acompañada de agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés), dispersó el jueves a la mayor parte del grupo de 300 migrantes, subiéndolos a autobuses y enviándolos de regreso a la frontera con Honduras, en Corinto, terminando con sus planes de viajar “en caravana” hasta la frontera estadounidense.
Cerca de otro paso fronterizo guatemalteco, la policía llegó a un acuerdo con los migrantes para llevar a quienes habían ingresado al país sin registrarse de vuelta a la frontera para hacerlo, y trasladarlos nuevamente a un albergue en Esquipulas. No estuvo claro cuántos continuarán su viaje y cuántos darán media vuelta.
Se espera que algunos de los interceptados el jueves se den por vencidos y regresen a Honduras, aunque grupos dispersos seguían avanzando por una región tropical del sureste de Guatemala.