La producción ilegal de cocaína ha aumentado a nivel mundial, al igual que la violencia vinculada a las drogas, según revela el informe anual de 2019 de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), un organismo dependiente de Naciones Unidas (ONU).
El análisis global, presentado este miércoles en la ciudad de Viena, Austria, señala que la elaboración ilegal de cocaína en América del Sur alcanzó un nuevo máximo histórico de 1.976 toneladas en 2017, impulsada mayormente por un incremento de la fabricación de esa sustancia en Colombia. Ello, a pesar de haber logrado reducir en 1,2 % el cultivo ilícito de la planta de coca.
Según la JIFE, la superficie total destinada al cultivo ilícito de la planta de coca en América del Sur creció de las 120.600 hectáreas en 2013, a un récord histórico de 245.000 en 2017.
La producción ilegal de cocaína ha aumentado a nivel mundial, al igual que la violencia vinculada a las drogas, según revela el informe anual de 2019 de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), un organismo dependiente de Naciones Unidas (ONU).
El análisis global, presentado este miércoles en la ciudad de Viena, Austria, señala que la elaboración ilegal de cocaína en América del Sur alcanzó un nuevo máximo histórico de 1.976 toneladas en 2017, impulsada mayormente por un incremento de la fabricación de esa sustancia en Colombia. Ello, a pesar de haber logrado reducir en 1,2 % el cultivo ilícito de la planta de coca.
Según la JIFE, la superficie total destinada al cultivo ilícito de la planta de coca en América del Sur creció de las 120.600 hectáreas en 2013, a un récord histórico de 245.000 en 2017.