En octubre del 2015 las constantes lluvias provocaron en Santa Catarina Pínula el desprendimiento de tierra, provocando que decenas de casas quedaran soterradas y que aproximadamente 350 personas fallecieran. El ministerio público en aquel momento acuso a los ex alcaldes Víctor Alvarizes y Antonio Coro de haber permitido la edificación de las casas en una zona de alta peligrosidad. La acusación explicaba que los ex funcionarios omitieron informes que indicaban que las casas estaban ubicadas en zonas inadecuadas.
Cuatro años y 4 meses después de la tragedia, el juzgado décimo de lo penal a cargo de Victor Cruz, determinó clausurar el caso por cuatro meses. tiempo en el que el Ministerio Público deberá realizar una nueva investigación y presentar una nueva acusación.
Luego de la tragedia, durante el gobierno de Transición de Alejandro Maldonado, se dio una ayuda de 20 millones de quetzales para los sobrevivientes a quienes se les construyó una casa en el proyecto Querida Familia. El Gobierno de Jimmy Morales terminó de entregar las viviendas.
LE PUEDE INTERESAR
Se cumplen 4 años de la tragedia en El Cambray II