Una de las primeras medidas que implementó la Secretaría de Bienestar Social (SBS) de la presidencia para prevenir el Covid-19 fue la suspensión de visitas en las correccionales, sin embargo, la tecnología ha permitido que los internos tengan contacto con sus familiares.
Lejos, pero a la vez, cerca. La tecnología ha sido clave para unir a quienes están distantes, tal es el caso de los adolescentes privados de libertad quienes como medida de prevención ante el nuevo coronavirus Covid-19, no pueden recibir visitas, sin embargo, ahora pueden comunicarse con sus familiares a través de videollamadas.
Autoridades de la SBS indicaron que Cruz Roja Internacional, donó 10 teléfonos inteligentes para que los más de 600 internos de los cinco centros puedan ver a sus familiares durante 10 minutos, con esto se busca que el encierro y la falta de visitas no afecten a los jóvenes psicológicamente, explicó Francisco Molina, Secretario de Bienestar Social.
Para que los jóvenes puedan realizar las llamadas, son trasladados al área administrativa para acceder a la señal de Internet, en todo momento, los menores son supervisados por un monitor. En los próximos días se espera la donación de más aparatos para que los menores que se encuentran en hogares de abrigo y protección puedan también comunicarse con sus seres queridos.