Mujer relata su proceso de recuperación de Covid-19 mientras esta hospitalizada
Varios son los guatemaltecos que están luchando contra el coronavirus y cada uno vive de manera particular su proceso.

Sandra es una paciente positivo para Covid-19 que nos permitió una entrevista vía telefónica. Ella lleva una semana hospitalizada y nos cuenta que no sabe cómo se contagió. Hace dos días le quitaron el oxígeno y lo único que desea es regresar a casa con sus seres amados.
“No sé cómo me contagié, posiblemente alguien asintomático. Yo ni salía y de pronto hace unas semanas estuve con diarrea y malestar estomacal, después fui al médico y me dijeron que tenía una infección en la garganta, esto me lo dijeron en dos ocasiones, distintos doctores, de clínicas privadas, hasta que un día me sentí tan mal y me desmayé, el oxígeno ya no llego a mi cerebro, me llevaron de emergencia al Igss (Instituto Guatemalteco de Seguridad Social) en la zona 6, y así fue como supe que tenía coronavirus” Explica Sandra
Sandra ingresó al seguro social el pasado 24 de junio, está internada junto a otras enfermeras que laboran en el hospital Roosevelt. Esta consciente de la situación aunque en medio del optimismo y su fé, es inevitable no sentir temor.
El miércoles una de las pacientes con las que compartía área fue dada de alta y para Sandra es una noticia que le reconforta.
Varias vienen con distintos síntomas y acá nos han dicho que tratemos de respirar por nuestro propio medio y dejar el oxígeno para salir más rápido. Indicó
Nos comenta que en el seguro social, el egreso de las pacientes de Covid-19, se hace por medio de una ambulancia, para evitar que los familiares lleguen al lugar. Posteriormente deben seguir las recomendaciones post hospitalarias para evitar una recaída.
Sandra aconseja que aparte de usar mascarilla se pongan lentes protectores, porque ella nunca lo hizo y siente que esa fue la forma del contagio, además asegura que esto no es un juego, y menos estar enfermo en un centro asistencial alejado de sus seres queridos con la incertidumbre de padecer un virus para el cual no hay vacuna, pero su fe es aún mayor y espera superar este episodio de su vida con la ayuda de médicos y personal de salud.
Con información de Karla Mejía