La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), señala que las altas probabilidades de deserción escolar, es una de las preocupaciones actuales en el sistema educativo del país.
Esta situación podría ocurrir al momento de reabrir las escuelas, que han permanecido cerradas desde mediados de marzo. Destacan que en dicho problema podrían influir factores como el tema económico en las familias, el poco acceso a la educación a distancia, priorizar las tareas domésticas y laborales, y el temor a ser contagiados.
Lucia Verdugo, Oficial Nacional de Educación de la UNESCO en Guatemala se refirió a estos temas
Creo que entre las razones por las cuales esto se puede dar es el efecto socioeconómico en las familias que podrían decidir no enviar a los niños a la escuela porque eso representa un gasto y posiblemente van a tener otras prioridades para sus gastos.
El mismo tema de la pandemia el temor a contagiarse a que al mandar a los niños se expongan nuevamente podría provocar que no los envíen de vuelta a la escuela por lo menos por un tiempo”, destacó.
Agregó que también habría que considerar que los niños han pasado un largo tiempo con los padres y las madres de familia y que han asumido funciones en el hogar, -labores que podrían llevar a los papás a decidir que es mejor que ellos continúen en estas labores ya sea domésticas, de trabajo acompañando a los padres-.
Otros problemas que la entidad da a conocer es que los niños que no tuvieron acceso a la educación a distancia podrían sentirse desvinculados al momento de volver a las aulas, y el tema de la infraestructura.
Suspensión impactará ciclos educativos 2021 y 2022
Verdugo señaló que la suspensión escolar de este año impactará el desempeño escolar durante los próximos dos años, por lo que las autoridades deben idear un plan que permita reducir este impacto y evitar que los menores no regresen a las aulas.
Un plan educativo de transición para plantear qué va a pasar en el sistema educativo en el año 2021 y 2022. Esta planificación debería considerar por un lado el tema de funcionamiento escolar para asegurar medidas de protección y prevención y por otro lado las modificaciones pedagógicas curriculares que deberán implementar para recuperar de alguna manera lo que no se pudo avanzar”.
Asimismo destacan la importancia de que se continúen imprimiendo guías de estudio para los alumnos a nivel nacional, mientras las aulas continúan cerradas.