En su primer viaje al extranjero como presidente de México, Andrés Manuel López Obrador llego este miércoles a Washington para reunirse con su homólogo Donald Trump.
Visita divide opiniones
La visita, que se realiza apenas cuatro meses antes de las elecciones en Estados Unidos, tiene a muchos mexicanos consternados, porque Trump los ha amenazado con aranceles agobiantes para obligar a México a jugar un papel incómodo en la política de inmigración de su vecino del norte y ha insistido en que los mexicanos paguen un muro fronterizo que mantenga a los inmigrantes fuera de Estados Unidos.
López Obrador ha tenido una relación cálida con Trump. Le gusta señalar que recientemente Trump ayudó a México a llegar a un acuerdo con otras naciones productoras de petróleo para no reducir tanto su producción y que ayudó a México a obtener más respiradores para enfrentar la pandemia de coronavirus. Ambos presidentes hablan de una floreciente amistad que parece provenir de su respectiva búsqueda de agendas abiertamente nacionalistas.
Temas de violencia
En 2019 se registró el mayor número de asesinatos registrados en México. López Obrador podría pedir más ayuda de Estados Unidos en cuanto a información de inteligencia o para el seguimiento de las transacciones financieras de los narcotraficantes. El presidente mexicano ha insistido en que no socavará la soberanía de México y ha sido un duro crítico de la Iniciativa Mérida, que trajo el apoyo financiero y material de Estados Unidos a sus predecesores en el gobierno de México mientras luchaban contra los cárteles.
Antecedente
En 2016, cuando Trump era candidato a la presidencia, visitó al predecesor de López Obrador, una invitación por la cual el presidente Enrique Peña Nieto fue duramente criticado en México, incluso por el mismo López Obrador. Luego de esa visita, Trump voló a Arizona, donde criticó a los inmigrantes.
López Obrador, pragmático y nacionalista por sobre todas las cosas, sabe que no hay un aliado más importante que el gigante del norte, especialmente a medida que la economía de México se hunde más en una recesión. Si Trump gana un segundo mandato, López Obrador podría haber concluido que necesitará un amigo durante los cuatro años restantes de su sexenio. Si los demócratas asumen el cargo, confía en que respetarán la importancia de la relación bilateral y que no le guardarán rencor.