Debido a la cantidad de perros que se encuentran deambulando en las calles del municipio de Panajachel en Sololá, un grupo de jóvenes voluntarios denominados “Mi raza favorita” se ha dado a la tarea de rescatarlos y trasladarlos a un albergue ubicado en el basurero de pamuch, donde son castrado para evitar su reproducción.
Todos los días, estos jóvenes altruistas se dan a la tarea de buscar perros en las calles, el mercado o a inmediaciones del lago. Tras rescatarlos se intervienen quirúrgicamente, pero destacan que la operación no es gratuita, por lo que requieren apoyo económico para ello y continuar desarrollando su labor que permita erradicar los perros callejeros.
Muchos de estos animales son objeto de maltrato por parte de algunas personas que los golpean o lastiman, incluso hay quienes los envenenan creyendo que esa es la solución. Estos caninos pasan hambre y sed y cuando van en busca de ello, es generalmente cuando algunos aprovechan para hacerles daños.
El grupo de jóvenes buscan erradicar el maltrato canino ayudar a perros que viven en la calle rescatándolos, dicho albergue tendrá un presupuesto asignado para atenderá a unas 60 mascotas.
Las mascotas no son un juguete
Se recomienda que no se vea a los perros como un juguete temporal que se adquiere y posteriormente cuando se aburren se abandonan.
Chester, un perrito callejero que ahora vive en un cálido hogar lleno de amor y juegos.
Kimberly Pérez del grupo de jóvenes voluntarios y rescatista de animales recomienda que al adquirir una mascota, es una responsabilidad de por vida y si se considera que no se le tendrá la paciencia y las condiciones adecuadas es mejor no adquirirlos ya que los mismos terminan deambulando por las calles a merced de todo tipo de situación, la cual en su mayoría es de sufrimiento.
Con información de Mario Guzmán