Un total de 182 menores varones fallecieron de forma violenta durante el primer semestre de este año, y de ellos el 28 por ciento murió por ahorcadura, según el Observatorio de los Derechos de la Niñez.
Esto implica que por lo menos 50 niños y adolescentes perdieron la vida de esa forma.
Otto Rivera, secretario ejecutivo de esa entidad, indicó que los decesos de esta naturaleza suelen tratarse de suicidios y que se ha evidenciado un incremento en comparación con lo reportado en 2019.
Para entonces, 2 de cada 10 muertes de menores se relacionaba con ahorcamiento, mientras que en el mismo período de este año pasó a 3 de cada 10.
Según se dio a conocer, entre enero y junio pasados también fallecieron de forma violenta 54 niñas y jovencitas.
El mes con más casos reportados fue enero, con 15, mientras que en febrero y mayo hubo 12 en cada uno.