Diversas campañas a nivel nacional e internacional han utilizado en reiteradas ocasiones la frase: “Los niñas y los niños, no se tocan, no se violan y no se matan”.
Bajo ese lema, diversos sectores buscan evidenciar la violencia a la que son sometidos miles de niños en todo el mundo, especialmente en Latinoamérica.
Guatemala registra cifras alarmantes relacionadas al abuso sexual y físico de niños, niñas y adolescentes y continúa registrando muertes violentas de este grupo vulnerable de la sociedad.
En el marco del día Internacional de la Niña, el Observatorio de los Derechos de la Niñez (CIPRODENI) presenta un informe denominado: “Niñas y adolescentes: Las múltiples violencias que les afectan”.
Este aborda puntualmente cuatro aspectos como lo son: violencia y abuso sexual, violencia física, cobertura escolar y falta de atención y acceso para niñas con algún tipo de discapacidad.
Violencia y abuso sexual
De enero a agosto del presente año, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) ha realizado 2 mil 7 11 exámenes forenses practicados a niñas y adolescentes.
El informe revela las edades de las víctimas.
19 han sido practicados a bebés menores de 1 año
156 a niñas de entre 1 a 4 años
370 a niñas de entre 5 a 9 años
1 mil 226 de niñas de entre 10 a 14 años
940 en adolescentes de 15 a jovencitas de 19
Los datos revelan que, en el mismo rango de meses, se registran 69 muertes violentas. Estas son las causas que han provocado estos fallecimientos:
-Arma de Fuego
-Estrangulamiento
-Arma blanca
-Desmembramiento
En relación a localización geográfica, Guatemala es el departamento que mayores estadísticas reporta en el tema de abuso sexual, muertes violentas y agresiones físicas.
Otto Rivera / Ciprodeni
Otto Rivera, titular de Ciprodeni, destaca que la época de confinamiento se convirtió en un infierno para muchas niñas y adolescentes que fueron abusadas sexualmente. Los victimarios fueron, en su mayoría, personas cercanas a su círculo o inclusive por los mismos familiares.
Tasa de cobertura escolar
Rivera señala que las más excluidas son niñas y adolescentes xincas y garífunas. A ellas les siguen las mayas. Mientras que las ladinas, aunque tienen acceso a la educación, no es universal a nivel nacional.
El representante de Ciprodeni considera que en la cobertura escolar durante la pandemia la calidad y cantidad de la misma no fue la adecuada.
Finalmente destaca que la falta de acceso y oportunidades para niñas y adolescentes, con algún tipo de discapacidad, continúa estando presente en todos los departamentos del país.
Ciprodeni reitera que la niñez y adolescencia guatemalteca continúa siendo vulnerable. Otto Rivera, representante de dicha institución, señala que este sector de la sociedad no es una prioridad macroeconómica, ni presupuestaria para el Estado. Rivera apunta la necesidad de transformar la lógica de todos los sectores, públicos y privados, para tratar los problemas de los niños, niñas y adolescentes que demandan mayor atención.