A la fecha el Ministerio de Educación contabiliza mil 192 establecimientos educativos públicos, en fase terminal y remozados al 90 por ciento. Pero según programaciones prevén que durante noviembre se sumen otras 280 escuelas más.
La titular de la cartera educativa, Claudia Ruíz, explica que al momento la inversión de estos remozamientos ha sido de Q.91 millones.
Las autoridades han garantizado que las escuelas se encuentran adecuadas con baños y especialmente con acceso a agua potable. Esto última en el marco de la pandemia y el tema de prevención, tomando en consideración cuando los alumnos retornen a sus clases presenciales.
Retorno a clases
Con un sistema híbrido, implementado por la cartera educativa, el próximo año los alumnos podrían retornar a clases de acuerdo a lo que marque el semáforo COVID.
Este determina que los alumnos dividirán su tiempo entre clases presenciales y a distancia. Lo que aún no se define es puntualmente cómo se manejará ese sistema.
Aunado a ello una de las mayores interrogantes era el tema de acceso al vital líquido, para que los niños y adolescentes puedan lavarse las manos constantemente. Esto tal y como lo establecen los protocolos de bioseguridad para evitar el contagio del nuevo coronavirus.
Autoridades educativas destacan que en su mayoría se han hecho las adecuaciones necesarias, sin embargo esto no abarcaría en su totalidad a todos los centros educativos que siguen presentando desventajas ante abruptos cambios que se han generado.
Analistas en temas de educación destacan que de no abordarse adecuadamente estos cambios la brecha educativa se haría aún mas profunda y la deserción escolar podría incrementarse.