La Secretaría de Planificación y Programación de la presidencia (SEGEPLAN) detalló el impacto económico que ha sufrido el país en los últimos 20 años, debido a los daños provocados por fenómenos naturales.
De 1998 a 2018, las pérdidas por desastres naturales ascienden a US$.5 mil 919.5 millones equivalente a Q.46 mil millones.
Sin embargo, muchos recuerdan lo devastador que fue el huracán Mitch de 1998, que provocó pérdidas por más de Q.8 mil 200 millones.
Por aparte la sequía de 2001, reportó una pérdida por Q.17 mil 991 millones.
Cuatro años después, Guatemala se enfrentó a la tormenta tropical Stan, provocando pérdidas por Q.9 mil 71 millones.
En 2010, la tormenta Agatha y la erupción de volcán Pacaya provocaron un impacto de Q.8 mil 106 millones.
En Q.995.84 millones, se calculó las pérdidas económicas de 2012, con el terremoto de 7.4 grados que afectó principalmente el occidente.
Pero, antes de ETA, nos enfrentamos a la erupción del volcán de Fuego en 2018, cuya destrucción en infraestructura tuvo un costo de Q.1 mil 633.8 millones.
Ante el desastre provocado por la depresión tropical ETA, se deben adoptar una serie de estrategias de mitigación, para evitar principalmente, la pérdida de vidas humanas.
Álvaro Fernández, director de análisis estratégico de Segeplan enfatiza que lo fundamental es la planificación.
Los efectos de un fenómeno natural aunque no se pueden evitar, si se puede reducir y mitigar, principalmente en zonas como las que fueron afectadas tras el paso de la tormenta ETA. Destacó
Cabe mencionar que a unos días del paso de depresión tropical Eta, aún se está a la espera de la evaluación del impacto total.
Con información de Daniel Collin y fotografía de Brandon España