Miles de franceses se manifestaron en varias ciudades del país para protestar contra el proyecto de ley de seguridad que limita las grabaciones de video a policías en acción.
“La intención de la ley es clara, meter en cintura a los periodistas”, criticó el secretario general del Sindicato Nacional de Periodistas (SNJ), Emmannuel Poupard .
El Gobierno dio marcha atrás parcialmente al introducir a última hora modificaciones al artículo más controvertido del proyecto de ley que votó la Asamblea Nacional, pero los cambios no fueron suficientes para numerosas organizaciones de periodistas o derechos humanos.
“La mayoría de nuestras recomendaciones no han sido escuchadas”, señaló Amnistía Internacional Francia.
El Gobierno francés sostiene, sin embargo, que los periodistas podrán seguir tomando videos o fotografías de los agentes durante sus intervenciones y que lo que se penaliza es su difusión en redes sociales de forma que atenten contra la seguridad de los agentes.
Sin embargo, sindicatos y asociaciones de periodistas y organizaciones de derechos humanos insisten en su temor a que la nueva ley permita a los agentes más actuaciones fuera de la ley y encubrir posibles casos de brutalidad.