Un reporte de INSIVUMEH sobre la saturación de agua en suelos, se estima que en un período de dos meses la saturación podría llegar se niveles mínimos. Cuando el suelo deja de estar saturado comienza la fase de drenar el agua en los sectores. Pero hay otras condiciones de como suelos de piedra caliza, lo que hace en lugar de retener el agua ocasiona agrietamiento de rocas lo cual no indica que disminuya el agua. Simplemente que buscaría un camino, depende demasiado de las condiciones de las comunidades donde se están dando estas situaciones.
¿Qué pasó en Campur?
La aldea Campur en Alta Verapaz es una de las comunidades más afectadas y realizó una evaluación por parte de diferentes técnicos de Conred que indica que el suelo de Campur, sufre de algunas condiciones de piedra caliza, específicamente en la entrada en la ruta que se desplomó la cual se conecta con la Franja Transversal del Norte. Se desplomó porque la piedra caliza al entrar en contacto con el agua sufre agrietamiento que fue lo que pasó en ese sector.
De acuerdo con lo informado por Edson Álvarez, portavoz de la Coordinadora nacional para la Reducción de Desastres (Conred). Con las viviendas y el área inundada, según esta evaluación lo que se dio en este lugar fue el fenómeno de “taponamiento”. Esto quiere decir que el agua no ha encontrado una lugar para poder disminuir y poder dejar el área.
En Campur después de esta evaluación se estima que las aguas pudieran comenzar a bajar. Para realizar una toma de decisiones y para tener un conocimiento más amplio, es necesario la realización de un análisis técnico científico, un estudio que determine las condiciones que existen en el sector, el riesgo que implica y representa el que continúe en estas condiciones y como podría quedar el área después de la evaluación.
En esta comunidad cuando el agua descienda lo primero que se realiza una evaluación de daños en viviendas, esto cuando los niveles de agua permitan hacerlo, para ello se debe de esperar que el agua baje completamente.
Un mes después de Eta, Campur sigue inundada