Con el paso de la pandemia y la falta de oportunidades laborales ha obligado a miles de guatemaltecos a ingeniarselas para seguir adelante a pesar de la adversidad.
Un refrán guatemalteco reza: “No uses la cabeza solo para ponerte el sombrero”, y en esa línea, Adrián quien es originario de Huehuetenango nos cuenta como tuvo que ingeniárselas para vender sus helados.
La primera estrategia implementado fue transformar la tradicional carretilla en un pequeño trailercito que además tiene música y luces para anunciar sus deliciosos helados artesanales.
Pues hace 3 meses se me ocurrió darle un giro a las cosas, porque en realidad necesitaba llamar la atención para vender. Con la pandemia las ventas se cayeron y fue muy difícil sin un ingreso y uno con muchas responsabilidades que cumplir. Gracias a Dios tuvimos la idea de crear algo novedoso que llame la atención de niños y adultos y allí vamos tratando de ganarnos el dinero honradamente. Explicó el entrevistado
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- Fotografía: Daniel Collin
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Adrián se levanta muy temprano cada día y pese a las condiciones climáticas camina varios kilómetros al día con la esperanza y la convicción de buscar el sustento diario.
Sin embargo pese a todas las vicisitudes, invita a los ciudadanos a no rendirse y especialmente a distrifrutar de sus ricos helados cuando lo vean en las calles de la zona 1 capitalina.
7 de cada 10 emprendedores guatemaltecos resultaron afectados tras la pandemia