De nueva cuenta centenares de personas se organizan para emprender una caravana migrantes con la esperanza de llegar hacía Estados Unidos, pasando por Guatemala y México.
En medio de la pandemia y durante la Semana Santa, se prevé que el nutrido grupo de personas llegue a suelo guatemalteco el martes 30 de marzo, aunque algunos podrían llegar uno o dos antes en buscar de tener confrontaciones con autoridades migratorias y policiales.
También es importante destacar que tomando en consideración experiencias pasadas, se dividirán en varios grupos para ingresar por diversos puntos fronterizos. A esto hay que agregar que recientemente se intensificado la presencia policial en la frontera entre México y Guatemala.
Información obtenida da cuenta que los organizadores han convocado por medio de grupos de Whatsapp para reunirse en Honduras desde el lunes 29 de marzo en horas de la noche, para iniciar su travesía en horas de la madrugada.
Autoridades guatemaltecas al momento no se han pronunciado al respecto, sin embargo algunas organizaciones en pro de los derechos de los migrantes, han dado a conocer que les estarán apoyando con insumos de higiene.
Segunda caravana migrante del 2021
De concretarse la nueva caravana migrante, esta sería el segundo desplazamiento masivo que se registra en lo que va del año.
La primera se registró a mediados de enero, en donde más de 3 mil personas, entre adultos mayores, mujeres, niños y hombres se agruparon en el kilómetro 177 de Vado Hondo, Chiquimula, en donde un grupo de uniformados tanto de la Policía Nacional Civil (PNC) como del Ejército de Guatemala les impidieron continuar su camino.
Los miles de migrantes se mantuvieron en el lugar por más de dos días, hasta que finalmente desistieron de su objetivo de llegar a suelo estadounidense.
En esa ocasión se registraron varios altercados entre migrantes y elementos del orden público, lo cual dejó como saldo personas heridas de ambos lados.
También se detectaron a varios migrantes que tras la prueba respectiva dieron positivo a COVID-19 y debieron quedarse en Guatemala, hasta su recuperación total, por lo que debieron ser hospitalizados en centros asistenciales del área.